Hay que ver las cosas que me pasan a mí ¡coño!. Hay que ver, hay que ver…y to toito me pasa por tomarme dos “morenitas” en el tabanco de la calle Arcos. Mira que me lo dijo mi mare, -ten cuidao con las juntas niño, que toa no zon guenas-.
-Ni yo tampoco “oma”-, que decía para mis adentro. Y mira que han pasado años de aquello "comprade", que yo era “chequetito” y ya ando por los cincuenta y seis bien cumpliditos.
Pero me siguen pasando cosas, ¡coño!, y la última que fue “antiayé”, vamos, que me pasó ayer…
Po no me cuelo por el tabanquito que ya te dije, como cada vez que puedo… –hombre, que no siempre tengo los cincuenta céntimos de la copita-, y digo:
- Una morenita Carlos.- a to esto, yo rodaba la monedita de cincuenta, como si lo hiciera con una de quinientos euros, que por si no lo sabes, ni existe ni ná. Man dicho que hay billetes.
El camarero, diligente como que el más, morenita en basuco que puso en el mostrador. Yo que pago diligentemente y…¿como no?, el borrachito de turno, ese que tú no sabes que lo es, pero que siempre está a tú lado, porque si no, no te pasarían las cosas que nos pasan, ¡compadre!.
Vasito a mis finos labios, codazo del tajarína, camisita del “mua” manchadita…y ¿tú que haces. ¿Evacuas sobre la excelsa carita del contrario?. ¡No, joé, no!, eso no se hace.
- ¿Que compare ta caio bien er cafelito, no?-, que le digo pa no tene mucha guasa…
- Quilllo perdona “picha”, ci haze farta te lavo la camiza, pero es me me estoy cagando en to los mué del jué y der fiscá?...
Tonto de mí, que me tenía que haber callado, pero claro, la morenita…los recuerdos de mi madre…
- ¿Qué la pasa hombre, viene del juzgao?.
- Que vá, yo nunca he tenio ná que vé con esa gente…, pero lo de los piratas, ezo del “cuerno de no ze donde”, tiene cojones, ¿qué no?.
- ¡Ah!, ¿dice usted los de Somália?.
- ¿De onde zi no compare, o esque estás borracho. Po no tan terao picha?
Me acordé de mamá, miré mi camisita manchada, pensé que soy tonto y aún así…
- ¿Ha pasado algo nuevo, no he leido la prensa…?
- ¿Qué zi hay argo nuevo, que zi tespera un poquito, vienen tos pacá y te quitan el vino, ¡picha?. Que están en la calle –dijo gritando- y han venio de cruzero compare, que ya ni en patera ¡cojone!. ¿Yo borracho?, borracho está tú ¡primo!.
Total, que opté por no enfadarme con aquel señor que medio ebrio, medio bronquista y borrico-animal completo me decía aquellas cosas. Como la noticia tenía su salsa, proseguí el interrogatorio. Hay de mí. Por ahí, que no por el País, ni El Mundo, ni Onda Cero, ni tan siquiera por La Voz o Diario de Jerez, me enteré, más o menos de lo que había pasado…
-Ni yo tampoco “oma”-, que decía para mis adentro. Y mira que han pasado años de aquello "comprade", que yo era “chequetito” y ya ando por los cincuenta y seis bien cumpliditos.
Pero me siguen pasando cosas, ¡coño!, y la última que fue “antiayé”, vamos, que me pasó ayer…
Po no me cuelo por el tabanquito que ya te dije, como cada vez que puedo… –hombre, que no siempre tengo los cincuenta céntimos de la copita-, y digo:
- Una morenita Carlos.- a to esto, yo rodaba la monedita de cincuenta, como si lo hiciera con una de quinientos euros, que por si no lo sabes, ni existe ni ná. Man dicho que hay billetes.
El camarero, diligente como que el más, morenita en basuco que puso en el mostrador. Yo que pago diligentemente y…¿como no?, el borrachito de turno, ese que tú no sabes que lo es, pero que siempre está a tú lado, porque si no, no te pasarían las cosas que nos pasan, ¡compadre!.
Vasito a mis finos labios, codazo del tajarína, camisita del “mua” manchadita…y ¿tú que haces. ¿Evacuas sobre la excelsa carita del contrario?. ¡No, joé, no!, eso no se hace.
- ¿Que compare ta caio bien er cafelito, no?-, que le digo pa no tene mucha guasa…
- Quilllo perdona “picha”, ci haze farta te lavo la camiza, pero es me me estoy cagando en to los mué del jué y der fiscá?...
Tonto de mí, que me tenía que haber callado, pero claro, la morenita…los recuerdos de mi madre…
- ¿Qué la pasa hombre, viene del juzgao?.
- Que vá, yo nunca he tenio ná que vé con esa gente…, pero lo de los piratas, ezo del “cuerno de no ze donde”, tiene cojones, ¿qué no?.
- ¡Ah!, ¿dice usted los de Somália?.
- ¿De onde zi no compare, o esque estás borracho. Po no tan terao picha?
Me acordé de mamá, miré mi camisita manchada, pensé que soy tonto y aún así…
- ¿Ha pasado algo nuevo, no he leido la prensa…?
- ¿Qué zi hay argo nuevo, que zi tespera un poquito, vienen tos pacá y te quitan el vino, ¡picha?. Que están en la calle –dijo gritando- y han venio de cruzero compare, que ya ni en patera ¡cojone!. ¿Yo borracho?, borracho está tú ¡primo!.
Total, que opté por no enfadarme con aquel señor que medio ebrio, medio bronquista y borrico-animal completo me decía aquellas cosas. Como la noticia tenía su salsa, proseguí el interrogatorio. Hay de mí. Por ahí, que no por el País, ni El Mundo, ni Onda Cero, ni tan siquiera por La Voz o Diario de Jerez, me enteré, más o menos de lo que había pasado…
Buque "Marqués de la Ensenada" de la Armada Española. Foto Web Armada.
“El buque de guerra español Marqués de la Ensenada, en operaciones de vigilancia real ordenadas y bajo mandato de la UE, mantiene a bordo a siete piratas somalíes. Los mismos (día 7) son traslados a España por orden del Fiscal de la AN para ser juzgados en este país, ya que se considera legalmente apto para tal efecto. En esta ocasión el juez D. Fernando Andreu de la Audiencia Nacional, nada más ser informado por Defensa (miércoles por la noche), del apresamiento en el Golfo de Adén, abrió unas diligencias previas para investigar los hechos. Ordena el traslado de los mismos a España. Venticuatro horas después (tras haberse traslados a los siete pitaras vía aérea hasta España, debidamente escoltados y apresados, con avión privado para los mismos), el Sr. Fiscal retira la denuncia y el juez ordena la libertad de los detenidos aún con presumible riesgo de fuga”.
Miembros de la Armada Española en el momento del rescate de los siete piratas somalíes.
Tomo un buchito de la morenita que está a punto de acabarse, me acuerdo de mi santa madre y respiro hondito…me acuerdo o mejor dicho, me imagino, la carita del comandante del buque militar español, de las caritas de los 275 militares que se arriesgaron con maniobras casi de escoras, del piloto y tripulantes del avión de la fuerza aérea que se desplazó y los trasladó hasta ésta, mi madre, España. De los civiles o nacionales que desde Torrejón de Ardoz los llevaron con fuerte escolta (eran piratas), hasta el juez, de todo lo que eso vale…y madre mía. ¡Yo parao y sin cobrar un duro! -que pensé-. Otro buchito para olvidar y a mi alrededor…
- …po ya lo zabes tó. ¿Vá combiá no ompare?.
- Quillo no tengo un duro, pero mira…-hago gestos con la mano y continuo:
- Carloso; ponnos unas copitas que te las pago mañana…
- …pa ezo estoy yo aquí. –Dijo gritando el camarero, para continuar diciendo:
- Yo me cago en las copitas fiás, en la mare der juez, en las dos que tié que tené er fiscá, en la del borracho dal lao y en la del ZP.
Ante esto, yo que soy hombre fino, educado y bien vestido, casi señorito de Jerez, me evacué,
¡el lugar, hombre!, no en los que dijo…
P.D.: Si quieres ir al cine, hoy echan:
Lo que el viento se llevó (Va sobre el dinero del Banco España)
Tres eran tres…las hijas de Elena. (De yo que sé)
Siete novias para siete hermanos. (de Comboys)
Blanca Nieves y los siete enanitos. (De cuento infantil)
Los siete de Arcansas (De eran 7 que se jalaban un porro en la puerta un Mercadona).
Siete negros en la Castellana (Estreno – Creo que va de siete piratas somalíes que están de cachondeo con to mi país entero)
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